Orgullosa de ser Culé

Hace 4 años comenzó un nuevo proyecto futbolístico, en el que el club, depositó su confianza en el que todos llamaban un ‘inexperto’ entrenador, Pep Guardiola.

Cuando cogió las riendas del equipo, se encontró con un vestuario prácticamente dividido, desmotivado y sin confianza. Recibió muchas criticas por su corta experiencia como técnico, muchos decían que se debía haber buscado a alguien con mayor trayectoria.

Esa primera temporada que estuvo al frente del vestuario, no solo consiguió motivarlos nuevamente e inculcarles hambre de títulos, también les hizo ganar confianza en ellos mismo, y convertir al equipo en una gran familia, donde todos eran igual de importantes, independientemente de su nombre o popularidad. A esto hay que añadir su forma de ver el juego, su elegancia en cada partido, con un toque de sensualidad, que hicieron crecer la admiración de otros muchos y que nos devolvió lo que nunca debimos perder, la credibilidad y los triunfos. En ese año el Fc. Barcelona logró conquistar todos los títulos a los que aspiraba, Liga, Champions, Copa del Rey, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundialito, seis de seis, algo impensable al principio de la temporada.

El nombre del Barça volvía a ser recordado y respetado, y cada partido que pasaba, ese respeto aumentaba, los jugadores se sentían más cómodos sobre el terreno de juego y la afición disfrutaba y vibraba de emoción, acompañándoles en cada encuentro, siendo ese jugador número 12 que nunca debieron dejar de ser.

Guardiola había logrado hacerse con la confianza de los directivos, y aficionados, así como del respeto de demás entrenadores y prensa deportiva.

En su segundo año, se lograron dos títulos, Liga y Supercopa de España, para alguno, era el fin de una era, para nosotros otro paso más en el buen camino, no podíamos exigirles más, habían peleado y luchado en cada partido, dando todo de si mismos, pero no siempre se podía ganar, fue en este momento cuando comenzaron a lloverle algunas críticas a este equipo, por parte de determinados medio de comunicación deportiva, menos afines a los colores del Barça.

Entonces llegó la tercera temporada de Pep, y la primera de Mourinho al frente del vestuario del Real Madrid, gracias al regreso a la presidencia blanca de Florentino Pérez, y fue precisamente aquí cuando comenzaron las malas relaciones de la prensa con el Fc. Barcelona, criticas y calumnias que aún hoy día duran. Este año el equipo solo logró 5 de los 6 títulos a los que aspiraba, se perdió la Copa del Rey, conseguida por el Real Madrid en una final de infarto, donde un simple error, decantó el partido. Aún así 5 y títulos eran muchos, era otro golpe en la mesa, pero algunos periodistas deportivos comenzaron a señalar razones no deportivas en la obtención de estos títulos, en un intento de desmoralizar al equipo o crear algún tipo de enfrentamiento en el vestuario, pero por suerte, estaban demasiado unidos para que eso ocurriese.

Fue también en este año, cuando recibimos una de las peores noticias que podíamos imaginar, Eric Abidal, uno de los jugadores más queridos por la afición, por su cercanía y simpatía tenia q ser operado de un tumor en el hígado, la desolación se hacía evidente en las muestras de apoyo a través de redes sociales. Para sorpresa de muchos, Abidal se recupero rápidamente y pudimos verle jugar la final de Champions en Wembley, lugar mítico e histórico para el club, puesto que fue allí donde se consiguió la primera copa de Europa. Tras ganar el partido llegó el momento más emocionante de la noche, cuando el gran capitán, Carles Puyol, le entregó el brazalete de capitán a Eric, para que éste fuese el encargado de levantar la orejona, se que no me equivocaría al decir, que todos soltamos alguna lágrimas en ese instante ante tal majestuosa y generosa imagen.

Este año tal vez no nos ha ido tan bien como los anteriores, se nos han escapado puntos en la liga, dándole ventaja al eterno rival que como todo indica será el que consiga hacerse con el título este año. Para colmo, ayer, 24 de abril, hemos caído derrotados ante el Chelsea en la vuelta de semifinales de la Champions, este año no podremos reconquistarla, pero seguimos vivos en Copa, de la que jugaremos la final. Las malas noticias no han venido solo por los ‘malos resultados’ por llamarlos de algún modo, sino también por motivos algo más personales, como la necesidad de Eric, un año después del anuncio de un enfermedad, de un trasplante de hígado, operación a la que ya se ha sometido.

Se que no era necesario dar todos estos datos en mi texto, pero parece que muchos sectores de la prensa, han olvidado todo lo que este equipo ha logrado en los últimos 4 años, hablan de un fin de ciclo, algunos se atreven a insinuar que es el fin de Pep como técnico azulgrana, la llegada del declive, a todos ellos yo solo puedo decirles, que esto es una piedra en nuestro camino, un tropiezo, una caída, pero nos levantaremos con más fuerza, más ganas de luchar y más rabia, y volveremos a demostrar porque somos los mejores de Europa, del mundo…

También he leído que Pep, ha dicho que va a hablar con Rosell para tratar el tema de su continuidad, solo espero que vuelva a sellar su firma y continúe al frente de este equipo, porque aquí nadie ha fallado, la suerte este año no nos ha acompañado, pero seguimos teniendo garra.

Para terminar solo añadir una última cosa, a nosotros, los aficionados, los que os seguimos, queremos y admiramos, estaremos a vuestro lado, en las victorias y en las derrotas, puesto que el orgullo de sentirnos culés siempre lo llevaremos con nosotros, gritando a los cuatro vientos VISCA EL BARÇA.

P.D. Siempre seréis eternos. SOM I SEREM