Día
duro y difícil, en el que no me gustaría estar escribiendo estas líneas, pero
por culpa del cruel destino aquí me encuentro, buscando las palabras adecuadas
para ofrecerte en esta cruel fecha.
Hoy se
cumplen 4 años de tu despedida, de esa marcha en contra de tu deseo, porque jamás
he conocido a nadie con más ganas de vivir que tú, que a tu edad tenías una
vitalidad que era envidiada por los más jóvenes, y esa sonrisa siempre presente
en tu rostro alegraba el corazón de los que te rodeaban.
A la
vida le agradezco los años que me permitió vivir junto a ti, nuestros paseos,
juegos y cuentos que nos contabas cuando no éramos más que unos niños. Me
mostraste que la vida no era sólo lo que nos enseñaban en la escuela, que todo
lo que me rodeaba, los campos, parques….también formaba parte de mí.
Además
de esto, como olvidar nuestros momentos futboleros, sentados en el sofá,
sufriendo a cada partido de nuestro Fc. Barcelona, y también disfrutando de sus
victorias, o la última Eurocopa que vivimos juntos, y en la que como siempre
España volvió a caer eliminada, y tu te marchaste menos de un mes antes de que
nuestra selección consiguiese ser campeona de la Euro, no la has podido ver
ganar un mundial, y yo no he podido compartir contigo estos últimos cuatro años
de triunfos, tanto de la selección como del barça…
Toda la
familia quedó destrozada por la tristeza ese 3 de junio de 2008, nos
arrebataron de nuestro lado una pieza fundamental para seguir avanzando, pero
ese día también comprobé (aunque ya lo sabia) que eras querido por muchísima
gente, puesto que a lo largo de tu vida te ganaste el respeto y admiración de
todos los que se acercaban a ti, ver tal cantidad de gente acercarse a
despedirte, escuchar como me decían ‘Que gran persona era tu abuelo’, ‘Siéntete
orgullosa de él siempre’, para mí era algo maravilloso, ojala yo pueda ser la
mitad de lo que tú fuiste.
No voy
a alargarme más, puesto que lo que intento reflejar de ti no va a ser mejor por
escribir un texto más largo, además la gente que te conoce sabe de tu grandeza.
Me
despido, sabiendo que nunca voy a olvidarte, y sintiendo cada día más orgullo
de poder haber formado parte de tu vida, y saber que llevo algo de ti en mi
interior.
Te
quiero abuelo y siempre te recordare y echare de menos, con tu partida en el
cielo se apagó una gran estrella, pero siempre brillará en mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario