viernes, 17 de febrero de 2012

Querido amigo merengue

Lo prometido es deuda, y como te he dicho hace un momento, intentare plasmas en estas líneas una buena felicitación de cumpleaños.

¿El por qué hacerlo? Porque aun siendo merengue de los pies a la cabeza, tienes muchas virtudes, virtudes que te hace una persona maravillosa ¿cómo lo se? Porque tienes mucha gente a tu alrededor que te quiere y desea lo mejor para ti, eso solo tiene una explicación, que en tu interior hay un gran corazón

Tal vez este texto no esté lleno de emotividad, romanticismo y ternura como otros que he escrito anteriormente, pero si puedo asegurarte que es todo pura sinceridad.

Es difícil olvidar las risas que me han provocado tantos mensajes intercambiados, tantos momento divertidos, opiniones contrarias (obviamente la razón la tengo yo en el ámbito futbolístico) y la promesa que aun queda por cumplir, la botella de Sidra.

No se me ocurre nada más que decirte, salvo felicitarte por este día tan especial en tu vida, este día que tan solo se da una vez al año. Disfrútalo mucho en compañía de tu familia y todos los que te quieren.

Un fuerte abrazo

La amiga culé !





El dolor de un adiós

A veces ocurre y sin saber porque, lo que creías olvidado regresa a ti, los sentimientos desterrados y sueños olvidados que ahora sin motivo vuelven a renacer...

Esos momentos de amor, de besos y pasión, susurros al oído y miradas cómplices, que un día tuvieron que decir adiós, ocultarse para siempre en el pozo del olvido, mientras buscaba un refugio para mi alma que anhelaba tus abrazos, perderme entre tus caricias y sentirme protegida junto a ti.

Vivir la triste despedida de un amor correspondido es algo que jamás se supera, pues aunque mi mente decía que fue lo correcto, el mejor camino que se podía tomar para no lastimar a quien más amaba, mi corazón latía despacio y roto de dolor, pues no lograba comprender porque ya no te tenía, porque tu corazón no estaba junto a él.

El único consuelo que le quedaba a mi nueva y desafortunada vida era el saber q no me cruzaría contigo, que nuestros ojos no se cruzarían por la calle, pues la distancia que nos separaba era demasiado grande, había un enorme abismo entre los dos, y creíamos que con eso tendríamos bastante para conseguir olvidar lo que un día tanto amamos.

Por mi vida comienzan a pasar nuevas personas y nuevos amores, algunos tan grandes, sinceros y verdaderos que acepto el hecho de haberte olvidado y borrado para siempre, pero ninguno de esos nuevos amores se queda, sino que pasan de largo, dejándome de nuevo sola en mi agonía, pero con la certeza de no volver a pensar en ti.

Pero ocurre lo inesperado, la pesadilla que tantas noches ocupó mis sueños se hace realidad y volvemos a encontrarnos, un día gris, en el que paseo mi soledad por la orilla de la mar, distraída en mis pensamientos, mi mirada se cruza con la tuya, como no recordar esos grandes ojos en los que tantas veces me sumergí. Intento huir pero no tengo escapatoria, el destino ha vuelto a ser cruel una vez más conmigo, te miro, no has cambiado nada, sigues siendo el mismo, el que una soleada tarde de verano me robó ese primer beso, el que con su sonrisa se incrustó en mi corazón, aquel al que un día tuve que decir adiós.

Ese nuevo encuentro reabre el rincón de los recuerdos, dejando aflorar sentimientos pasados, volviendo a latir por ti, pero ambos sabemos que no podemos repetir el mismo error, que esto que nos ocurre no puede ser, y debemos regresar al momento de la despedida, comenzar a intentar olvidar y el desconsuelo se apodera de nosotros, pero nuestro amor está prohibido.

Entonces, con el mar como único testigo, nos damos ese último beso, el que siempre recordaremos y llevaremos grabado a fuego en nuestras almas, regalándonos un ultimo ‘Te quiero’.




jueves, 16 de febrero de 2012

Pedacitos de un corazón


Fue hace ya mucho tiempo, tanto que no recuerdo cuanto, cuando me destrozaron el corazón, rompiéndolo en mil pedazos, sin importar mucho el sufrimiento que me pudo llegar a causar, y fue en ese preciso momento cuando decidí no reconstruir esos pedacitos, los cogí y los lancé muy lejos de mí, arrojándolos a un mar sin fondo, viendo como la marea los arrastraba hacia un lejano horizonte, desapareciendo para siempre de mi vida, sí, había conseguido mi objetivo, no volvería a tener un corazón que dañar

Ha pasado el tiempo y me he sentido por fin feliz, no había nadie con poder suficiente para arrancar una lagrima de mis ojos, dejándola caer por mis mejillas hasta desaparecer en la oscuridad de un alma dañada y destrozada, por fin sentía esa paz en mi interior, añorada durante tanto tiempo atrás y no sentía arrepentimiento de la decisión tomada en su momento.

Pero entonces ocurrió algo con lo que no contaba y que jamás pensé que podría ocurrir, un día sin previo aviso, alguien encontró esos pedacitos de corazón desterrados y olvidados por mi, y con unas simples palabras consiguió volver a unirlos uno por uno, hasta darle de nuevo vida, y destruir esa calma con la que disfrutaba mi vida. Había olvidado la sensación que producía esta vida en mi pecho, los latidos acelerados, el deseo de amar, y fue entonces cuando me di cuenta de lo mucho que echaba de menos eso, que pese al sufrimiento que una y otra vez me había producido, era lo mejor que una persona podía poseer, pues te hace sentir vivo.

Aunque hay algo que hace que este momento no sea perfecto, la angustia y la duda, una duda que creo jamás será disipada, el desconocimiento de si ese maravilloso ser que me devolvió la vida quiere quedarse junto a mi reconstruido corazón o piensa alejarse de él, aunque esta vez no siento miedo, pues si al final se aleja y se marcha continuando su camino sé con toda seguridad que jamás quiso lastimarme, que se dio cuenta de lo vacía que estaba mi alma y solo le devolvió lo que era suyo.

No voy a negar lo que siento cada vez que le noto presente y cerca, esas mariposas revoloteando en mi interior, esas que quedaron dormidas pero ahora han despertado con más fuerza que nunca, que sueño con tenerle conmigo día y noche, soñar con él con un mundo de felicidad, pero muchas veces nuestros sueños no son compartidos por la otra persona, y este es uno de ellos, pero no se lo echaré en cara, no le recriminaré que no quiera acompañarme por esta dura travesía del camino que es la vida, porque hacia él solo tengo palabras de agradecimiento, y le guardaré en un rinconcito de mi corazón, en el cajón de los más bellos y hermosos recuerdos.

Suelen decir que el amor llega cuando uno menos lo espera, cuando no lo buscas, yo puedo decir que alejé el amor de mi vida, obligándome a no dejarle entrar nunca más y no ha vuelto, pues lo que hoy siento es algo más real, sincero y mágico que eso al que todos llamáis AMOR, no se si volveré a sentirlo alguna vez, pero me alegro de haberlo descubierto aunque sea solo por un momento.






martes, 14 de febrero de 2012

San Valentin

Hoy es el día del año donde por cualquier lugar que paseemos escucharemos miles de ‘Te Quiero’, las floristerías se verán desbordadas preparando y vendiendo ramos que los enamorados regalarán a sus ansiosas chicas, que les esperarán con una sonrisa en la cara.

Yo, en mi pequeña ignorancia no entiendo lo especial de este día, solo encontramos falsedad en él, regalos y arrumacos dados por la tradición del 14 de febrero, esos mismos que no se repetirán hasta el siguiente año.

¿No es más hermoso ver los vidriosos ojos de tu pareja cuando sin esperarlo, cualquier otro día del año, le obsequias con un simple detalle por el mero hecho de que realmente la amas? Ver la emoción en su rostro, la ilusión y felicidad de sentirse amada…

Basta de lujosos regalos, caras cenas y derroche de dinero solamente por tradición, porque si no lo hacemos el resto del mundo nos mirará como seres extraños ¿y qué? que lo hagan, que miren y murmuren, dejemos de ser corderos, en este rebaño que es la sociedad, a los que se nos diga como y cuando demostrar nuestro amor.

Al menos para mí el AMOR es algo menos materialista, yo me conformo con un te quiero cada día del año, con paseos al atardecer por la orilla del mar, escapadas a la montaña donde respirar aire puro y dormir bajo el mando estrellado de la noche junto a la persona amada.

¿Cupido? No es más que un asesino de corazones ¿cuántos habrá destrozado? Yo me quedo con aquél que me canta al oído canciones de amor, que me tome de la mano y camine junto a mí por el sendero de la vida…

Si, lo he de reconocer, no creo en este día de celebración, San Valentín, pero creo en el amor sincero y verdadero, el que no necesita de regalos para saber que existe.

Feliz día para los que creéis en él y al resto que piensa como yo, Feliz año de AMOR.