Madre, que palabra tan corta y que significado tan grande.
Como
cada primer domingo de mayo, hoy toca felicitar a las madres. Siempre
se ha definido a una madre como la persona que nos da la vida, pero
debería describirse como ese ser de luz que siempre está a nuestro lado, nos cuida y da cariño, esa que no nos dejará caer y que en algunos casos ni
siquiera lleva la misma sangre.
Es curioso ver cómo
funciona a veces la mente, haciéndonos creer que la persona que más nos quiere
es nuestro mayor enemigo, pero por suerte, al final, el tiempo y la
madurez nos hacen darnos cuenta de cuan engañados habíamos estado.
El
día de hoy yo se lo quiero dedicar a mi madre, y no solo quiero
felicitarla en su día, sino que también quiero pedirle perdón, perdón
por tantas veces en las que fallé como hija, perdón por ser la causante
de muchas de sus lágrimas, perdón por no haber entendido en su momento
que cada paso que daba lo hacía por mí bien. Y decirle gracias, gracias
por darme la vida, gracias por sus noches en vela cuando estaba enferma,
gracias por no rendirse conmigo gracias por su paciencia, amor y
cariño.
Hoy puedo decir que le agradezco a la vida el
regalo que me dió con mi madre, y solo pido, si algún día tengo hijos,
ser la mitad de buena, cariñosa y paciente de lo que ha sido ella. Mil
veces volviese a nacer, no querría más madre que tú, y aunque a veces me
cueste decirlo, TE QUISE, TE QUIERO Y TE QUERRÉ.
Feliz día!
No hay comentarios:
Publicar un comentario